Carlos Glezz, nació en Lepe (Huelva) en 1972, comenzó en el mundo de la fotografía a los 16 años por una atracción al mundo de la imagen, a los 18 ya contaba con varias exposiciones colectivas en Lepe y Portugal y un primer premio en Morón de la Frontera donde cumplía el servicio militar, más tarde y tras seguir formándose llegarían, dos primeros premios en Ayamonte, un primer premio en Bollullos, un tercero en La Palma del Condado, fotografías seleccionadas en el sur de Portugal y en varios más en otras provincias españolas, hasta que en 2001 le llega el premio internacional desde un concurso organizado en Argentina, actualmente en 2007 primer premio en Lepe y una obra finalista en el concurso de patios cordobeses 2009. 20 años después ha completado ya dos décadas de trabajo experimentado con las más diversas técnicas. Aquí nos presenta una obra distinta por su forma de mirar y detener el movimiento.
Aparte de los eventos sociales propios de cualquier ciudad, por su cámara han pasado, toda la vida política de Lepe, campeonatos de velocidad en el mar, muestras de arte flamenco, o reportajes para enmarcar de la Sierra de Aracena, Portugal, Córdoba o el Museo de las Artes y las Ciencias de Valencia.
Será una buena forma de observar la evolución del propio artista, ya que para esta exposición nos muestra la belleza que se esconde en lo extraño, las rarezas de la naturaleza que puede llegar a ser bello según como se mire.
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